SOMBRAS SONORAS



POR LA LIBERTAD DE LAS MUJERES

EL FEMINISMO LOGRA UNA SOCIEDAD MEJOR (para hombres y mujeres)

Una de las herramientas de opresión de las mujeres del sistema patriarcal es el reducirnos a la ocultación, a la invisibilidad. Bien sea a través del lenguaje, en que quedamos diluidas en el tan defendido uso del masculino genérico; con techos de cristal que nos impiden acceder a los puestos de decisión; sin incorporar la obra de las mujeres a los currículos académicos y libros de texto; insistiendo en reducirnos al ámbito doméstico de una y mil maneras; imponiendo el uso de vestimentas que oculten parcial o totalmente los cuerpos de las mujeres; sembrando miedo mediante la violencia sexual a nuestro libre acceso a todos los espacios y en todos los horarios por el miedo; o convirtiéndonos en sombras de nosotras mismas mediante la violencia dentro de los diferentes espacios de nuestra vida.

Denunciamos hoy la brutal violación de los derechos humanos de las mujeres que supone ese persistente intento de convertirnos en sombras idénticas, negándonos nuestra individualidad y nuestra libertad. Expresión simbólica y fácil de reconocer es la imposición  del uso del niqab, el chador o el burka.

Y lo hacemos con las palabras de la profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, crítica cinematográfica, ensayista y poeta, María Antonia García de León. 

En este enlace podéis acceder a una entrevista para conocer más de esta autora española

O escucharla directamente en este video

O la presentación de su libro No hay señal, publicado en 2017, que fue ganador del Premio Virginia Woolf. 



Y aquí el poema Sombras Sonoras, del libro Casa de Fieras, también publicado en 2016

Sombras sonoras de vergüenza,
sombras del sueño cobarde de la tierra.
Sois las mujeres sombras de negro
que reptáis temerosas por las callejas de la ciudad.

Arrimadas al muro,
con paso veloz, a hurtadillas,
atravesáis sigilosas las plazas.

¿Qué látigo feroz os ha enseñado que nada es vuestro?
¿Qué tirano os ha enseñado que ni de vosotras sois?
¿Qué educador os ha adiestrado a ser sombras calladas?
¿Qué dictador os forja como idénticas?

Os he visto cárceles vivientes
que lleváis vuestra prisión encima.

Os pone alas en los pies el miedo,
en medrosa adoración al Amo.

¿Quién odia así tu pelo?
¿Quién tu rostro?
¿Quién tus manos en guantes enlutadas?
¿Quién el brillo de tus ojos tras rejilla humillantes?
¿Quién tu cintura?
¿Quién roba tu gentileza prisionera?
¿Quién te blinda para él?

Libre te quiero

Que estallen las sombras.
Que se rompan los velos,
que termine la esclavitud de las idénticas

Libre te quiero

Que estalle de vergüenza la tierra,
que la vileza contra sus criaturas retumbe.

¡Ah, las fáciles presas!
Las abusadas, las niñas, las mujeres,
las madres de aquí y de allí,
de siempre y de ahora.

Libres os quiero.

Entradas que pueden interesarte

No hay comentarios