ESCRIBIENDO DESDE EL CUERPO DE LAS MUJERES
Con demasiada frecuencia hemos sido las mujeres objeto de la mirada de pintores, arcilla en manos de escultores, "musas" inspiradoras de poemas y relatos que, también con demasiada frecuencia, ofrecían una imagen distorsionada de nosotras mismas.
Traigo hoy a estas páginas poemas de mujeres, escritos desde el cuerpo de las mujeres. Poemas en que las autoras hablan desde las experiencias reales de sus (nuestros) cuerpos de mujeres.
Seguimos reivindicando que no se nos robe la palabra, ni el cuerpo, ni la experiencia, ni el deseo, ni el poder... porque a todo ellos tenemos derecho como humanas.
Comenzamos con la suave ironía de este autorretrato de la poeta y artista visual chilena, Cecilia Vicuña
Y, por último hoy, la voz de la poeta y activista social nicaragüense Yolanda Blanco, en unos versos nacidos de la íntima experiencia corporal.
Comenzamos con la suave ironía de este autorretrato de la poeta y artista visual chilena, Cecilia Vicuña
Tengo el cráneo en forma de avellana
y unas nalgas festivas a la orilla
de unos muslos cosquillosos de melón.
Tengo rodillas de heliotropo
y tobillos de piedra pómez
cuello de abedul africano
porque aparte de los dientes
no tengo nada blanco
ni la esclerótida de color indefinible.
Tengo veinte dedos
y no estoy muy segura
de poder conservarlos,
siempre están a punto de caerse
aunque los quiero mucho.
Después me termino y 10 demás
10 guardo a la orilla del mar.
No soy muy desvergonzada
a decir verdad
siempre que hay un hoyo
me caigo dentro
porque no soy precavida
ni sospechosa.
Aliadas. Centro Cibeles. Madrid. |
Y, por último hoy, la voz de la poeta y activista social nicaragüense Yolanda Blanco, en unos versos nacidos de la íntima experiencia corporal.
FRAGMENTOS DE APOSENTO.
Abjuro del vello en el pubis
déspota de mi flora Silvestre:
hago brotar un durazno
Aprendo del menstruo
Forjo mi contigüidad con la luna
En las trompas de Falopio
resumo esta minúscula célula mía,
si subrayo,
vida
¡A mis ovarios, algo.
Aquí,
profundo,
alertamente ocultos!
Hubo estrógenos
y humores cálidos, balanceando
el agridulce de mis aposentos.
No vendrá más la fase
de luna menstruante
Yo, Yolanda, creada
nacida mujer
ciudadana de segunda
burócrata sin rango
trabajadora proletaria
en pleno subdesarrollo
Doy las gracias por mi sexo
por la luna que rige las mareas mías
por esa sangre menstrual vuelta mis hijos,
lumbre del hogar
y ellos como candil en las calles…